La crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19 y los problemas de suministros actuales no solo han hecho mella en las PYMES, sino también en grandes corporaciones como Revlon, una empresa de cosmética que está ultimando los detalles para entrar en concurso de acreedores.
La marca, centrada en la venta de perfumes y productos para el cuidado de la piel y el cabello, se encuentra en una situación límite y está a punto de declararse en bancarrota.
Revlon, una multinacional estadounidense nacida en el año 1932
El origen de Revlon se remonta a 1932, ya que ese fue el año de nacimiento de esta multinacional estadounidense perteneciente a la industria de la cosmética, la perfumería y los productos para el cuidado personal.
Aunque su sede principal está situada en Nueva York, Revlon ha logrado vender sus productos en más de 150 países y abrir sedes en diferentes lugares del mundo como Londres, París, Tokio o Singapur, entre otras ciudades.
En la actualidad, el conglomerado de Revlon engloba un total de 15 marcas donde encontramos firmas tan reconocidas como Elizabeth Arden.
La gran deuda
No son buenos tiempos para Revlon, ya que el gigante de belleza se enfrenta a graves problemas en su cadena de suministro de productos, los cuales se suman a una elevada deuda de más de 3.300 millones de dólares a la que la empresa no puede hacer frente.
A todo ello hay que añadir el hecho acaecido el pasado viernes, cuando las acciones de Revlon cayeron un 53 % en la bolsa de valores de Nueva York hasta situarse en un total de 2,05 dólares por acción.
Pero los problemas de Revlon no acaban aquí debido a que esta multinacional de cosmética nacida en Estados Unidos también se ha topado con una fuerte competencia con marcas emergentes digitales que ha derivado en una caída en las ventas.
Los hechos que acabamos de enumerar han provocado que en estos momentos Revlon se encuentre al borde de la quiebra y que haya iniciado los trámites necesarios para acogerse al Chapter 11, lo equivalente en Estados Unidos al concurso de acreedores en España.
Sin embargo, los directivos de la multinacional todavía se encuentran en negociaciones y en conversaciones con los acreedores, por lo que aún no sabemos si finalmente acabará presentando el concurso de acreedores.
Cabe recalcar, asimismo, que la firma de cosmética también ha decidido sumergirse en una serie de negociaciones que tienen como objetivo encontrar una nuevo propietario para la empresa, que en estos momentos se encuentra en manos del holding MacAndrews&Forbes.
A pesar de que Revlon consiguió registrar un volumen de negocio superior a 2.000 millones de dólares en el año 2021, en estos momentos la marca de cosmética se enfrenta a una altísima deuda y a multitud de problemas en la cadena de suministro de sus productos, lo que la ha llevado a realizar todos los trámites necesarios para declararse en concurso de acreedores.
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