La utilidad de un director financiero externo y razones para contratarlo

La utilidad de un director financiero externo y razones para contratarlo

¿Porqué contrataríamos a un director financiero externo? Analicemos antes sus funciones. El director financiero o CFO es uno de los roles más importantes y con funciones más importantes dentro de una organización. Reportando directamente al CEO y colaborando con el COO, es la persona que ejerce el control financiero de la compañía, vigila la caja, realiza previsiones económicas y hace las veces de interlocutor financiero con los bancos, analistas financieros, firmas de capital riesgo y accionistas. Por lo tanto, su relevancia es mayúscula para la buena marcha del proyecto y su salud económica.

El Director Financiero Externo como solución temporal

¿Qué ocurre cuando una empresa se ve obligada a prescindir de su CFO o este se marcha de manera inminente? En estos supuestos la organización tiene varias opciones. Una de las más comunes es la búsqueda de un nuevo responsable in-house fuera de la compañía o bien a través de promoción interna, ascendiendo a alguna persona que asuma las funciones del departamento financiero. En el caso de que se decida buscar candidatos fuera de la casa habrá un período en el que la empresa se quedará descabezada en este sentido y las labores propias del director financiero las asumirán el CEO, el COO, las personas que se hayan quedado en el área de finanzas o bien la gestoría externa con la que suele trabajar la empresa.

Otra forma de verlo. Un servicio externalizado a largo plazo

No obstante, hay otra posibilidad que es bastante interesante (sobre todo cuando la organización atraviesa dificultades económicas o una situación de crisis): recurrir a un director financiero externo. Esta figura suele ser un alto ejecutivo con dilatada experiencia en varios sectores que realiza las tareas de CFO in-house durante un período determinado, dependiendo de las necesidades que tenga la empresa que lo contrata. Su incorporación se realiza mediante un contrato de outsourcing, no mediante un contrato temporal. En la práctica supone una externalización de los asuntos económico-financieros de una compañía.

Motivos para recurrir a un director financiero externo

  • Especialización.- Estos perfiles suelen estar curtidos en mil batallas y ya han trabajado previamente en situaciones complicadas, como preconcursos y concursos de acreedores, crisis de reputación, quiebra, etc. Un director financiero externo está perfectamente preparado para estos escenarios complicados, a diferencia de otros responsables que solo han trabajado en esa empresa o los otros cargos que asuman las responsabilidades financieras al marcharse el CFO.
  • Neutralidad.- Al tratarse de una figura que viene del exterior va a verlo todo con mayor objetividad que el consejero delegado y otros directivos de la casa. Será capaz de tomar decisiones difíciles y de reestructurar las áreas que sean necesarias para garantizar la viabilidad del proyecto y no se dejará llevar por la emotividad o los intereses personales. Aún así, en su mano también está garantizar las mejores condiciones posibles de salida para el personal del que se prescinda.
  • Implicación.- Contratar un director financiero externo supone contar con un ejecutivo que se dedicará en cuerpo y alma a las tareas propias del puesto. Si se opta por transferir las funciones del CFO al CEO o al COO de manera temporal, ellos solo podrán hacer dichos trabajos en part-time o cuando saquen tiempo libre para ello de sus obligaciones habituales.
  • Seguridad.- ¿Por qué poner parches cuando se puede contratar a un técnico para que subsane una avería? Recurrir a la externalización de la responsabilidad financiera es apostar sobre seguro y reducir la incertidumbre. El director financiero externo va a saber qué es lo que debe hacer desde el primer día, porque ya no ha hecho muchas veces. Requerirá un pequeño margen para empaparse de la estructura y las cuentas, pero su inmersión será rápida efecto se notará en poco tiempo. Llegará, hará lo que tiene que hacer y se irá, dejando paso a un nuevo CFO si así lo decide la empresa y calmando las aguas en el período de transición.
  • Flexibilidad.- La persona que ejerza ese rol se adaptará a la situación y a las necesidades de la compañía y no al revés. En el outsourcing financiero no caben las estructuras cerradas. ¿Se va a realizar una fusión o adquisición? ¿Una venta? ¿Una ampliación de capital? ¿Es necesario cerrar alguna filial o deshacerse de activos de propiedad industrial o intelectual? ¿Se está pensando en escindir un negocio? El CFO externo se ajusta a lo que corresponda para desempeñar su trabajo.

Si después de leer este post te has convencido de la utilidad de un director financiero externo para tu organización, en Dipcom Corporate ofrecemos un servicio combinado de consultoría e interim management y te ayudamos en la gestión de tu empresa, asumiendo funciones propias de esta figura. Si te encuentras en un escenario de crisis no te preocupes. Nosotros podemos echarte una mano dotando a tu compañía de herramientas financieras y legales adecuadas para su reflotamiento. Ponerte en contacto con nosotros es muy sencillo. Simplemente debes escribirme usando el siguiente formulario.

Metodología para reflotar empresas en concurso de acreedores

Deja un comentario

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.