Los bioplásticos. Una oportunidad de reducir la huella de carbono

Los bioplásticos. Una oportunidad de reducir la huella de carbono

La huella de carbono es una medida de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Los plásticos tradicionales son una fuente importante de estas emisiones, por lo que se están buscando alternativas más sostenibles como los bioplásticos, que se producen a partir de fuentes renovables y pueden ser biodegradables. Algunos bioplásticos tienen una huella de carbono más baja que los plásticos tradicionales, lo que los convierte en una opción atractiva de “green marketing” para reducir la huella de carbono y contribuir a un futuro más sostenible.

Pero, ¿Qué son los bioplásticos?

Los bioplásticos son una clase de plásticos que se producen a partir de materiales biobásicos, como el maíz, la remolacha, la papa y otros cultivos agrícolas. También se pueden producir a partir de residuos agrícolas, como las cáscaras de trigo y las hojas de palma aceitera. Aunque los bioplásticos se pueden producir a partir de diferentes materiales biobásicos, todos comparten la característica de ser biodegradables y sostenibles.

Sin embargo, la idea de utilizar materiales biodegradables para la fabricación de plásticos no es nueva. Los primeros plásticos biodegradables se desarrollaron en la década de 1930 y se basaban en materiales como el almidón y el caucho natural. A medida que se desarrollaron nuevas tecnologías y se aumentó la demanda de plásticos, los bioplásticos se convirtieron en una opción más ampliamente disponible y se han utilizado cada vez más en una amplia variedad de aplicaciones.

Que propiedades tienen los bioplásticos

A los bioplásticos, para poder tener una viabilidad comercial se le exigen que cumplan algunas propiedades físicas, operativas y económicas que las hagan aptas para su consumo. Algunas de las propiedades comunes de estos son:

  • Biodegradabilidad: cada vez más se pide que los bioplásticos puedan ser descompuestos por microorganismos en el medio ambiente. Esto los convierte en una opción más sostenible que los plásticos tradicionales, que pueden tardar cientos de años en degradarse.
  • Resistentes a la humedad: algunos son resistentes a la humedad y pueden ser utilizados en aplicaciones al aire libre o en entornos húmedos.
  • Reciclabilidad: algunos pueden ser reciclados junto con otros plásticos, mientras que otros deben ser tratados de manera especial para su reciclaje.
  • Propiedades mecánicas: la resistencia y la durabilidad de los bioplásticos pueden variar ampliamente dependiendo del tipo de material utilizado y del proceso de producción. Algunos bioplásticos son muy resistentes y duraderos, mientras que otros son más frágiles.
  • Impresión 3D: algunos pueden ser utilizados en la impresión 3D, lo que los hace útiles para la fabricación de piezas personalizadas y prototipos.
  • Costo: en general, los bioplásticos suelen ser más costosos que los plásticos tradicionales debido a la complejidad del proceso de producción y a la escasez de algunos de los materiales utilizados. Sin embargo, el costo de los bioplásticos está disminuyendo a medida que se desarrollan nuevas tecnologías y se aumenta la demanda de estos materiales.

Algunas empresas punteras en su desarrollo y comercialización

La adopción de bioplásticos es cada vez mayor en todo el mundo debido a su menor impacto ambiental y su contribución a la reducción de la huella de carbono. En el mercado global existen muchas compañías que se dedican a la producción de bioplásticos. A continuación incluyo algunos ejemplos significativos de empresas europeas y americanas:

  • NatureWorks: es una empresa estadounidense que produce bioplásticos a partir de maíz y que ofrece una amplia gama de productos, incluyendo envases, productos de consumo y materiales de construcción.
  • Novamont: esta empresa italiana produce bioplásticos a partir de materiales renovables como la remolacha y el maíz y que ofrece una amplia gama de productos, incluyendo envases y otros productos de consumo.
  • Bio-on: es otra empresa italiana que produce bioplásticos, esta vez a partir de azúcar, sobre todo envases.
  • Corbion: esta empresa holandesa produce bioplásticos también a partir del maíz y la remolacha.
  • Biome Bioplastics: una empresa británica que produce bioplásticos a partir de materiales renovables como el maíz y el almidón de patata.

Futuro y líneas de investigación

El futuro de los bioplásticos es prometedor y hay muchas líneas de investigación en curso en este campo. Algunas de las áreas de investigación más prometedoras incluyen la mejora de la biodegradabilidad de los bioplásticos, lo que significa que se descompondrían más rápidamente en el medio ambiente y no contribuirían a la acumulación de residuos plásticos. También hay un gran interés en desarrollar bioplásticos a partir de fuentes renovables más sostenibles, como residuos agrícolas o algas, en lugar de depender de materiales como el maíz y la remolacha. Además, hay un gran esfuerzo en mejorar las propiedades mecánicas de estos, como su resistencia y durabilidad, para hacerlos más competitivos con los plásticos tradicionales. Por último, se están buscando formas de reducir el costo de producción, que en general suelen ser más caros que los plásticos tradicionales debido a la complejidad del proceso de producción y la escasez de algunos de los materiales utilizados. Esto podría hacer que los bioplásticos sean más accesibles y atractivos para una amplia gama de aplicaciones y podría impulsar su adopción aún más.

En resumen, hay muchas áreas de investigación en curso en el campo de los bioplásticos que buscan mejorar su sostenibilidad y hacerlos más competitivos con los plásticos tradicionales. Esto podría llevar a un futuro en el que los bioplásticos sean una opción más ampliamente disponible y utilizada en una amplia variedad de aplicaciones, contribuyendo así a un futuro más sostenible y sostenible.

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