La pandemia de coronavirus provocó una crisis sanitaria y económica sin precedentes. A pesar de que muchas empresas todavía no han superado las graves consecuencias de la COVID-19, ahora deben enfrentarse también a los terribles efectos de la guerra de Ucrania, que ha influido en los precios y ha contribuido al aumento de la inflación.
En este contexto, no es de extrañar que infinidad de empresas se encuentren en serios apuros. Encontramos un ejemplo de ello en MIASA, una compañía española que está atravesando uno de los peores momentos de su historia.
MIASA, una empresa fundada en el año 1968
La compañía Mecanizados Industria Auxiliar S. A., más conocida como MIASA, nació hace más de 50 años en la ciudad de Pamplona y se especializó en la fabricación de soluciones de alta tecnología para el mercado de la transmisión, en concreto en cojinetes, engranajes y órganos mecánicos.
A lo largo de su historia, MIASA ha trabajado en el desarrollo de nuevos productos para las cajas de cambios de automóviles que se han caracterizado por ser respetuosos con el medio ambiente y por incluir desde ejes hasta palancas de embrague, pasando por soportes, horquillas de cambio y diferentes fundiciones de aluminio, principalmente.
La maquinaria de MIASA, a subasta
No podemos negar que MIASA ha conseguido tener un papel destacado en la industria de la producción de horquillas para cajas de cambios de automóviles.
Sin embargo, la llegada de la pandemia de COVID-19 hizo mucho daño a la empresa navarra, que en 2020 sufrió las consecuencias de la caída de la demanda de coches nuevos y empezó a endeudarse con los bancos, el Ministerio de Hacienda, la Seguridad Social y la Hacienda Foral.
No obstante, MIASA ya se encontraba en una situación complicada antes de la pandemia, ya que en 2018 entró en concurso de acreedores y planteó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a la totalidad de la plantilla, compuesta en aquel momento por 94 trabajadores.
Además, el administrador concursal decidió despedir a 31 empleados con la finalidad de mantener la fábrica en funcionamiento a la espera de un posible comprador.
Finalmente, la empresa francesa F2J adquirió la sección de fundición de MIASA en el año 2021 y mantuvo en plantilla a 37 trabajadores.
Si prestamos atención a la situación actual de MIASA, vemos que la sociedad, ubicada en el polígono industrial de Landaben, ha sacado a subasta pública su maquinaria con el objetivo de poder hacer frente al concurso de acreedores.
A pesar de que las máquinas de MIASA están valoradas en casi tres millones de euros, la subasta tuvo un precio inicial de un euro.
La maquinaria de la compañía navarra está formada por un total de once lotes de activos disponibles para particulares y profesionales que se podrán adquirir hasta el próximo 18 de mayo a través de la página web de Subastas Trademat, especializada en liquidaciones concursales.
Dichos lotes se componen de tornos, prensas, centros de mecanizados, divisores, inyectoras de plástico o remachadoras, entre otras máquinas.
Aunque la adquisición de la sección de fundición que se hizo efectiva en 2021 salvó un total de 37 puestos de trabajo de MIASA, la unidad de mecanizado no ha tenido más remedio que entrar en liquidación y vender sus activos para poder afrontar el concurso de acreedores.
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