Alu Ibérica, en concurso de acreedores

Alu Ibérica, en concurso de acreedores

El concurso de acreedores es un procedimiento legal al que se acogen infinidad de empresas, sea cual sea su tamaño o sector. Una de las últimas en sumarse a este proceso ha sido Alu Ibérica, cuya entrada en concurso de acreedores acaba de ser autorizada por María Tardón, titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de la Audiencia Nacional.

Alu Ibérica, una empresa comprometida con la transición hacia el aluminio verde circular

Si nos sumergimos en la historia de Alu Ibérica, vemos que se trata de una empresa joven fundada en el año 2019 que, pese a su corta vida, ha llegado a contar con una plantilla formada por más de 600 trabajadores.

Pero, ¿qué es Alu Ibérica? Se trata de un fabricante español de aluminio que centra su labor en la producción de aluminio verde circular, un proceso que permite obtener metales reciclados haciendo uso de energías renovables.

Cabe recalcar que el aluminio verde circular requiere un 95 % menos de consumo energético que el convencional, lo que permite obtener importantes beneficios a nivel ambiental y económico.

La compañía dispone de dos plantas de fundición situadas en Avilés (Asturias) y La Coruña (Galicia) donde combina las ventajas de la tecnología más avanzada y puntera del mercado con las mejores prácticas ambientales con un claro objetivo: liderar la producción de aluminio verde circular en el sur del continente europeo.

El fabricante de aluminio verde circular entra en concurso de acreedores

La jueza María Tardón acaba de autorizar el concurso de acreedores para las plantas de Alu Ibérica ubicadas en La Coruña y Avilés debido a que, en su opinión, se trata de la única vía apropiada para proteger el patrimonio de la empresa y los derechos de acreedores y trabajadores.

La entrada en concurso de acreedores de Alu Ibérica se ha hecho efectiva después de que Ramón Juega Cuesta, administrador judicial de la compañía, solicitara acogerse al procedimiento legal para poder superar la situación de insolvencia de ambas factorías.

Y es que Alu Ibérica tiene deudas desde 2020 tanto con la Agencia Tributaria como con la Seguridad Social, así como con diversos proveedores, acreedores, entidades financieras y organismos públicos.

A todo esto hay que añadir diversas ejecuciones judiciales tanto en el ámbito laboral como en el civil debido, principalmente, a diferentes reclamaciones de trabajadores que han derivado en el embargo de las cuentas corrientes.

Por todo ello, la empresa centrada en la producción de aluminio verde circular Alu Ibérica carece, en estos momentos, de la capacidad necesaria para poder atender las obligaciones adquiridas con terceros.

La entrada en concurso de acreedores de Alu Ibérica supondrá la intervención de un administrador concursal que tendrá dos opciones: plantear un convenio o liquidar las sociedades para que puedan entrar nuevos inversores y reflotar la compañía.

Aunque desde sus inicios Alu Ibérica ha apostado por el futuro y las nuevas tecnologías, en España existen otras muchas empresas que tienen una filosofía similar. Encontramos una muestra de ello en Ferrovial y Telefónica, dos compañías que han decidido aliarse para crear autopistas inteligentes con tecnología 5G.

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