¿Qué son los robatiempos?

¿Qué son los robatiempos?

Saber qué son los robatiempos y qué se puede hacer para evitarlos resulta de vital importancia para las personas que se proponen aumentar la productividad y aprovechar el tiempo al máximo.

Es por esta razón que, a través de las siguientes líneas, explicaremos qué son los robatiempos y cómo se pueden prevenir los efectos negativos que tienen sobre la eficiencia y el rendimiento.

¿Qué son los robatiempos?

Los robatiempos, también conocidos como ladrones de tiempo, se pueden definir como tareas de escaso valor que lo único que consiguen es reducir los niveles de concentración y hacer mella en la productividad.

Una característica llamativa de los robatiempos es que, a diferencia de los ladrones, no acuden al profesional para “robarle” el tiempo, sino que es la propia persona la que decide malgastar las horas en este tipo de actividades.

Por ello, la fuerza de voluntad y la adquisición de buenos hábitos juegan un papel esencial en la vida de quienes desean dejar a los robatiempos a un lado e incrementar sus niveles de productividad tanto en la vida personal como en la laboral.

Ladrones de tiempo más habituales y cómo evitarlos

Una vez que sabemos qué son los robatiempos o ladrones de tiempo, conviene descubrir cuáles son los más habituales y qué se puede hacer para evitarlos:

Mensajes y correos electrónicos

Desde la irrupción de las nuevas tecnologías es frecuente que, a lo largo del día, recibamos una cantidad ingente de correos electrónicos, WhatsApps, notificaciones en las redes sociales y mensajes de texto.

Aunque muchos de ellos son necesarios para poder desempeñar las labores propias del día a día, es fundamental tener en cuenta que los mensajes urgentes nunca llegan a través de estos canales, sino en forma de llamada o de una visita en persona.

De ahí la importancia de ignorar este tipo de notificaciones cuando se esté desempeñando una tarea que requiera la máxima concentración y una especial atención.

El teléfono móvil

Las personas que se preguntan qué son los robatiempos y qué pueden hacer para impedir que afecten a su productividad, también deberían tener muy en cuenta el uso que hacen de su teléfono móvil, así como poner en práctica algunos consejos para combatir la nomofobia.

Y es que, según el estudio ¿Estamos hiperconectados? llevado a cabo por Ikea España, una de cada tres personas mira el smartphone más de cien veces al día, o lo que es lo mismo, una vez cada diez minutos si excluimos las horas de sueño.

Nos encontramos, por tanto, ante un ladrón de tiempo que debería quedar al margen cuando llega el momento de realizar tareas que son necesarias para el buen desempeño profesional.

Las reuniones de trabajo «robatiempos»

El 41,9 % de las reuniones de trabajo no son productivas, según reveló el estudio Meetings at work: perceived effectiveness and recommended improvements (2015).

Para impedir que este tipo de encuentros se conviertan en un robatiempo, es importante establecer una hora de inicio y de fin, preparar un guion con los puntos esenciales y respetarlo y prescindir de las charlas relacionadas con el ámbito personal.

Decir “sí” a todo

Aprender a decir que no puede ser complicado, pero resulta imprescindible para poder realizar los quehaceres del día a día con profesionalidad, dedicación y efectividad.

Además, asumir una gran cantidad de tareas deriva en una reducción de la energía física y mental, incrementa los niveles de estrés e impide que se lleven a cabo las labores que son realmente importantes.

Saber decir “no” desde el respeto, la empatía y la asertividad será de gran ayuda para prevenir las sobrecargas de trabajo y poder destinar las horas del día a las tareas más relevantes y beneficiosas para la empresa.

Ladrones de tiempo. Conclusiones

Si has pasado más de ocho horas frente al ordenador y sientes que no has hecho nada, es probable que los robatiempos se hayan apoderado de tu jornada laboral.

Recuerda, por tanto, la importancia de reducir el uso del teléfono móvil, revisar el correo electrónico con menor frecuencia, planificar muy bien las reuniones laborales y aprender a decir que no cuando sea necesario.

Ten en cuenta, además, que la organización y la planificación también son primordiales para prevenir el estrés, determinar qué tareas son las más importantes, evitar la procrastinación y prevenir los dañinos efectos de los ladrones de tiempo.

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