El modelo o método AIDA juega un papel esencial en la vida de los empresarios y emprendedores que deciden abrir su propio negocio de ecommerce.
Tras su creación encontramos a Elias St. Elmo Lewis, un defensor publicitario de Estados Unidos que acuñó el término en 1898.
Aunque han pasado más de 120 años desde el nacimiento del método AIDA, a día de hoy este concepto continúa muy vivo en el ámbito de las ventas y el marketing digital.
¿Qué es el método AIDA?
La palabra AIDA es un acrónimo formado por la unión de un total de cuatro palabras inglesas, como son Attention (atención), Interest (interés), Desire (deseo) y Action (acción).
Según el método AIDA, es primordial que el emprendedor, empresario o profesional del marketing tenga la capacidad de guiar al cliente por estas cuatro etapas si quiere que se produzca una venta exitosa.
Es por todo ello que podemos definir el modelo AIDA como una rama del marketing destinada a cerrar ventas captando la atención y el interés del consumidor, generando deseo y logrando que acabe realizando la compra.
La clave del profesional del marketing se centra, por tanto, en analizar cada una de las cuatro etapas con el objetivo de conducir al cliente por todas ellas hasta que se produzca el cierre de la venta.
No obstante, en el mundo del marketing las acciones no finalizan cuando el usuario realiza la compra, ya que después resulta fundamental llevar a cabo acciones que fidelicen al cliente y le animen a volver a adquirir los productos y / o servicios de la empresa.
Ejemplos prácticos del modelo AIDA para cada una de sus fases
Los expertos en marketing que recurren al método AIDA trabajan a diario para conseguir que los usuarios pasen por las cuatro fases que componen el modelo y terminen realizando una compra.
Veamos con más detalle cada una de esas etapas y conozcamos algunos ejemplos para las fases de Atención, Interés, Deseo y Acción.
Fase 1: attention (atención)
Conocer al público objetivo es primordial en el terreno del marketing y la publicidad, ya que solo así es posible captar la atención del usuario para que se percate de que tiene una necesidad que debe satisfacer.
Una vez conseguido este primer paso, el siguiente movimiento se centrará en diseñar mensajes personalizados que llamen la atención del público objetivo, le ayuden a darse cuenta de que la empresa que tiene delante puede satisfacer sus necesidades y le atraiga hacia ella.
En esta primera etapa las frases claras, directas y con gancho suelen funcionar muy bien.
Supongamos que el usuario necesita ahorrar dinero en la factura del teléfono móvil. En ese caso, podríamos atraerle con una oración tipo “¿Pagas demasiado en tu factura de teléfono? Con (nombre de la marca o empresa) podrás ahorrar un 50 % en tu factura mensual”.
Fase 2: interest (interés)
Una vez que el usuario es consciente de que tiene una necesidad, comienza a investigar y a buscar información sobre el producto o servicio que desea adquirir.
En ese momento, los profesionales del marketing deben trabajar para mantener viva la atención del posible cliente y lograr que se anime a conocer mejor los productos y servicios que ofrece la empresa.
Para que la segunda fase del método AIDA sea exitosa, lo mejor es empatizar con el usuario para adaptarse lo mejor posible a sus necesidades y despertar su interés transmitiéndole, por ejemplo, cuáles serán los beneficios que adquirirá si contrata el servicio.
Siguiendo con el ejemplo del operador móvil, se podría utilizar un mensaje que explicara que la oferta incluye, además del ahorro, tecnología 5G, llamadas ilimitadas, mensajes de texto gratuitos y establecimiento de llamada a coste cero, por ejemplo.
Fase 3: desire (deseo)
El usuario ya ha detectado su necesidad y ha empezado a interesarse por los productos y servicios que ofrece la marca, pero todavía no ha hecho la compra.
Es por ello que la tercera fase del método AIDA busca provocar el deseo de compra en el usuario dándole a entender que el producto que se le ofrece va a solucionar su problema y a satisfacer por completo su necesidad por encima de la competencia.
Son muchas las compañías que aprovechan esta tercera etapa para transmitir urgencia con frases como “La oferta solo será válida durante tres días, ¡date prisa!” o “Contrátalo antes del 30 de marzo y llévate un Samsung Galaxy gratis”, por ejemplo.
Fase 4: action (acción)
Hemos llegado a la acción, la última fase del modelo AIDA y el momento clave: la compra del producto o servicio.
Si queremos que esta etapa tenga éxito, será muy importante que le demos al usuario todas las facilidades posibles para que pueda realizar la compra sin ningún tipo de inconveniente o complicación.
En este caso, no solo es importante disponer de una página web sencilla e intuitiva, sino también incluir una clara llamada a la acción o CTA (Call to Action) que lleve al cliente a hacer la compra.
Muchos expertos en marketing apuestan por incluir en el CTA lo más llamativo de la oferta en forma de botón que apunte al área de compra y que contenga las palabras “¡Compra ahora si quieres conseguir un móvil gratis!” o “Contrata ya la tarifa y disfruta de un 50 % de descuento”, por ejemplo.
Conclusiones del método AIDA
El método AIDA tiene una gran relevancia en el sector del marketing digital porque se encarga de acompañar al cliente en todo momento y de guiarle por las diferentes fases que componen el proceso de compra con el fin de transformar sus deseos y necesidades en ventas.