El preconcurso de acreedores es una figura a la que cada vez recurren más clubes deportivos para intentar ganar tiempo y mejorar su situación. En los últimos meses te he hablado de casos como el del Bilbao Basket, el Calpe CF o la Sociedad Deportiva Octavio. Hoy te traigo otro ejemplo más. Se trata del CF Reus Deportiu, firma tarraconense con 108 años de historia que se ha declarado en preconcurso de acreedores ante sus problemas de liquidez.
La decisión se tomó tras una junta de accionistas de más de tres horas de duración. Durante la reunión Joan Oliver, máximo accionista de la sociedad deportiva, informó a la veintena de asistentes de la delicada situación y de los pasos a seguir.
El CF Reus Deportiu lleva ya dos meses sin pagar a sus trabajadores y plantilla. Si la entidad se demora otro mes en el abono de las nóminas a los jugadores, estos podrían quedar libres. La normativa permite que se puedan marchar si no cobran durante tres meses consecutivos.
El preconcurso de acreedores no evitará esto último, pero la entidad tarraconense podrá disponer de un plazo de tres meses y otro mes adicional para negociar con bancos y proveedores. En dicho intervalo la sociedad está a salvo de posibles embargos o ejecuciones judiciales, los cuales quedan paralizados. Además, el consejo continúa manteniendo el control y todas sus facultades de mando y no interviene administrador concursal, como sí ocurre en el concurso de acreedores. Además, hay una última ventaja: no existe obligación de hacer pública la situación, pudiendo mantenerla en privado sin que llegue a oídos de los clientes y usuarios.f
En busca de inversores para el club
El CF Reus Deportiu debe aprovechar bien este plazo para encontrar fórmulas alternativas de conseguir capital o bien dar con un comprador en firme de todo el club o de un paquete importante de acciones. Para poder subsistir, el equipo rojinegro necesita una nueva inversión de al menos tres millones de euros. El mayor accionista del club (con más del 90% del accionariado), Joan Oliver, se encuentra negociando con distintos frentes. Destaca la buena sintonía con el grupo de Jorge Mendes y Peter Lim, aunque el acuerdo aún está en el aire.
«Estamos en negociaciones con varias personas que han mostrado interés para invertir en el club. A día de hoy, estas conversaciones siguen vivas y con máxima intensidad. Esperemos que den frutos a corto plazo», señala el propietario del equipo.
En total la deuda del Reus asciende a 5 millones de euros, según ha revelado el propio Oliver junto a Xavier Llastarri, presidente del club, durante una rueda de prensa con los medios. La deuda se dividiría en dos bloques. 2,2 millones se encuentran en deuda vencida, crédito ordinario, administración pública y sueldos y salarios. El otro bloque es el de la deuda bancaria, compuesta por 2,8 millones de euros.
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Metodología para reflotar empresas en concurso de acreedores
Reportaje EL PAIS sobre Dipcom e Igor Ochoa