Offshoring vs outsourcing, ¿en qué se diferencian?

Offshoring vs outsourcing, ¿en qué se diferencian?

En el blog ya he hablado en alguna ocasión del outsourcing, un concepto que supone la tercerización o externalización de algunos servicios o tareas de ciertos departamentos por parte de una organización, bien para ahorrar costes o simplemente para aprovecharse de una estructura más flexible o satisfacer necesidades concretas.

Este término que se empezó a poner en práctica a finales de los años ochenta y ha ido ganando en importancia en los últimos años se confunde en muchas ocasiones con otro que también implica cierta delegación de funciones por parte de una compañía. Hablamos del ‘offshoring’, algo que erróneamente se utiliza como sinónimo.

Por offshoring en realidad se entiende una deslocalización, un traslado por parte de una empresa de sus procesos de un país a otro. Los motivos por los que una compañía deslocaliza pueden ser muy similares a los del outsourcing: se busca una reducción de los costes o una mano de obra más barata.

Para aclarar los límites de ambos conceptos enfrentamos offshoring vs outsourcing y matizamos lo que los diferencia en varios aspectos:

  • Propiedad. Esto es clave para entender qué separa a ambos. Las organizaciones que subcontratan un servicio a otra compañía están haciendo outsourcing. Hay un encargo a un proveedor y este trabajo se realiza fuera de la organización por parte de un tercero. Cuando una empresa hace offshore en realidad el trabajo se continúa haciendo dentro de la organización aunque sea en otro territorio. Las instalaciones, empleados, maquinaria, etc. son propiedad de la empresa pese a haberse movido físicamente a otro lugar.

Hay que matizar que la existencia de uno no es excluyente para el otro. Por ejemplo, un fabricante de tecnología americano puede trasladar sus actividades productivas a China y paralelamente pedir a una empresa local mandarina que monte un producto concreto de su portfolio, o bien que asuma el montaje de determinadas unidades para echarles una mano con un pedido al que ellos solos no llegan.

  • Control. Muchas compañías deciden apostar por el offshoring porque, aunque les resulte algo más costoso que el outsourcing, les permite contar con un mayor grado de control de los procesos y las operaciones. Al tratarse de una actividad en propiedad y no una externalización siempre va a obtenerse una mayor información y existirá la posibilidad de hacer cambios más rápidamente si surge cualquier problema o inconveniente. Asimismo, en determinadas industrias o sectores hay especificaciones de calidad muy estrictas que no todas las contratas son capaces de aportar.
  • Tipos de proceso de negocio. El offshoring puede ser de varios tipos: de servicios, de fabricación o de I+D. En el primero de ellos hay una deslocalización del servicio de atención al cliente, los departamentos administrativos, etc. comúnmente a países que tienen algún tipo de ventaja fiscal, como Irlanda. En el segundo se abren plantas en territorios con mano de obra abundante y menos costosa, como China o India. Mientras, el offshoring de investigación y desarrollo responde más a la apertura de un centro de investigación y desarrollo en otro lugar para estar más cerca de talento. En cuanto el outsourcing es poco frecuente que haya una externalización en I+D (para eso ya están las licencias de patentes), pero sí que es común que se subcontrate tanto la producción como determinados servicios.
  • Flexibilidad. En el binomio offshoring vs outsourcing el segundo es el que aporta más flexibilidad a una empresa, indudablemente. Cuando se externaliza, si las cosas no funcionan basta con cambiar de proveedor o romper un contrato. Hacer offshore puede ser un proceso costoso no solo en dinero, sino en tiempo. La deslocalización supone mover parte de la compañía, lo que puede llevar despidos, nuevos contratos, altas, pedir licencias de actividad, comprobar las normativas locales, buscar nuevas oficinas, etc. Existe mayor riesgo y una capacidad de maniobra más limitada si la experiencia no sale bien.

En Dipcom Corporate nos hemos especializado en outsourcing de altos directivos. Ofrecemos un servicio de Interim Management que es prestado por uno o varios profesionales con alta cualificación en varias especialidades (y con amplia experiencia en el mundo empresarial) que se incorporan a la estructura de una empresa durante un tiempo determinado para realizar una misión o proyecto concreto. Si estás interesado, puedes contactar conmigo en el siguiente formulario.

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