7 consejos para encontrar empleo en 2017

7 consejos para encontrar empleo en 2017

Uno de los propósitos  más comunes de año nuevo es el de encontrar un trabajo a la altura de nuestras expectativas. No hay una solución mágica, pero si algunos trucos que sin duda nos ayudarán a cumplir nuestro ansiado objetivo. ¡De este año no pasa!
1. Buscar trabajo es un trabajo.

Levántate pronto, ponte un café, y dedica 8 horas al día a buscar ofertas, enviar curriculums, escribir cartas de motivación, actualizar tus perfiles, prepararte a fondo en caso de que tengas una entrevista, etc. Conciénciate de que buscar empleo es tu empleo actual y házselo saber a  las personas que te rodean para que respeten tus horas de trabajo. Puede ser frustrante, puede ser agotador, puede que no veas resultados inmediatos. Pero, tarde o temprano, la constancia da sus frutos.

buscar-empleo

2. Abre tu mente a nuevas posibilidades.

Puede que tengas una idea muy clara del tipo de empleo que quieres, y te hayas formado para ello. Eso es estupendo. Y, sin duda, ser capaz de visualizar que es lo que quieres te ayudará a lograrlo. Eso no quita, sin embargo, para que mientras llega el trabajo ideal puedas aprovechar otras oportunidades, que en un primer momento no entraban en tu campo de acción. Por ejemplo, tú buscas un trabajo de 9:00 a 18:00 en una oficina, pero entre tanto surgen algunas ofertas de freelancer o de interim management  que pueden otorgarte experiencia. No las rechaces. Te ayudarán a mejorar tu networking, tu marca personal o incluso puede que deriven en algo más estable en un futuro. A veces, una mente demasiado cuadriculada nos cierra puertas.

3. Pero no tanto como para trabajar gratis.

Una cosa es abrirnos a nuevas posibilidades y otra muy distinta es devaluarnos como profesionales y caer en el cuento del spec work, por ejemplo, en el que las empresas solo nos pagan a posteriori, si les gusta nuestro servicio. Trabajar gratis –a menos que hagas un voluntariado por una causa en la que creas- nunca, nunca, nunca nos va a traer un beneficio a largo plazo porque denigra nuestra profesión y nos hace daños a todos.

4. Comunica a tus contactos que estás buscando trabajo.

Que lo sepa todo el mundo. Nunca se sabe dónde puede estar esperando la siguiente entrevista de trabajo. Por eso, cuantas más personas en nuestra red de contactos sepan que estamos disponibles, que estamos dispuestos a incorporarnos a un nuevo puesto de trabajo de inmediato y que tenemos determinadas atributos, más posibilidades tendremos de que cuenten con nosotros si surge alguna oportunidad. Saca partido a las redes sociales, especialmente Linkedin, y al boca a boca; si tienes la ocasión, acude a eventos y conferencias, retoma el contacto con antiguos jefes y colegas.

5. Apuesta por la formación.

Cuando acabes tu jornada -vuelve al punto 1- sería muy interesante que dedicaras tu tiempo libre a seguir formándote como profesional. Cursos online, seminarios, idiomas, estudios de posgrado, un grado de formación profesional… Nunca dejes de aprender. Tienes que ser capaz de diferenciarte del resto.

6. ¿Has pensado en probar suerte en el extranjero?

No hablo de ser aventureros, como decía Cospedal. Y tampoco de huir. Hablo de encontrar mercados en los que realmente se valoren nuestros conocimientos y aptitudes. Este consejo no vale para todo el mundo. Es obvio, que no cualquier persona puede (ni quiere) liarse la manta a la cabeza y marcharse, pero si existe la posibilidad, no hay nada de malo en  analizar las oportunidades de nuestro sector en otros países. Así veremos las cosas con más perspectiva. El problema no somos siempre nosotros, sobre todo si tenemos en cuenta la precariedad de nuestro mercado laboral. Por eso, si llevamos una larga temporada en paro o enlazando contratos temporales, echar un vistazo a ofertas internacionales puede ser un primer acercamiento a una nueva realidad.

7. Enfócate en tus debilidades (para convertirlas en fortalezas).

No importa que todavía no te hayan llamado para ninguna entrevista, que hayas hecho veinte, cuarenta o cien. Aprende de tus errores. Todo se puede mejorar con práctica y esfuerzo. ¿No te llaman? Revisa tu curriculum y adáptalo a las necesidades de cada empresa. ¿Te pones demasiado nervioso en las entrevistas? Practica, practica y practica. ¿No vas lo suficientemente preparado? Investiga sobre la compañía en cuestión, como si estuvieras habiendo un estudio de mercado. Haz énfasis en tus puntos débiles y convierte tus debilidades en fortalezas. Recuerda que tu trabajo ideal está ahí fuera esperándote, y que en un futuro recordarás esta situación y te sentirás orgulloso de como fuiste capaz de sobreponerte a las dificultades. ¡Adelante!

Deja un comentario

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.