Trabajar como freelance tiene sus cosas buenas, flexibilidad de horarios, diferentes proyectos, comodidad. Pero también exige mucha dedicación; buscar clientes, mantenerlos, vivir en un constante devenir de ideas con la presión de llegar a fin de mes, no es fácil. Por eso, aquí van algunos consejos para optimizar recursos y ganas clientes.
- Aprovecha cualquier oportunidad
Has hecho una entrevista de trabajo y no te han cógido. Sé rápido. «¿Necesitáis trabajadores por cuenta propia? Tengo este proyecto en mente». Da igual que no tengas proyecto. Se te ocurrirá. Siempre que tengas la oportunidad de establecer una relación profesional, aprovéchala. Ya pensarás luego.
- Maneja los tiempos
Si puedes hacer una entrega a tiempo tienes la mitad del camino hecho. Las empresas tienen que ver que eres fiable y responsable. Esto es, que no les vas a dejar en la estacada. Si cumples tus encargos de forma puntual y cuidas cada detalle, volverán a llamarte. No sólo importa el contenido, también la forma.
3. Se metódico
Ser freelance te exige una dedicación al 100% y a veces no tienes la tranquilidad que tendrán los empleados asalariados. Pero tienes que ser capaz de crearte una rutina, fijar unos horarios, un mismo lugar de trabajo, etc.
- No trabajes gratis
Muchos clientes, sobre todo aquellos con más renombre, querrán venderte la idea de que no te pagan pero te ofrecen exposición. Desgraciadamente, la exposición no pagará tus facturas. Imaginemos un fontanero o un electricista que vienen a tu casa a arreglarte la cisterna y tu, en vez de pagar por sus servicios, les ofreces muy buena publicidad entre tu vecindario. No cuela ¿verdad? Deja claro que tu trabajo tiene un precio y que si no estas haciendo un voluntariado.
- Crea unas tarifas estándar
A la hora de negociar precios, te vas a encontrar de todo. Habrá clientes que te sorprendan para bien por el presupuesto con el que cuentan y otros, la mayoría, que ofrezcan una tarifas más modestas. Por lo general, cuando te pidan que les hagas una oferta utiliza siempre que puedas una misma tarifa. Por ejemplo, si eres traductor 0,075 por palabra. También puedes fijar un precio por hora. Y cierralo antes de empezar.
- Mira a la largo plazo
Centra tu atención sobre todo en aquellos proyectos que tienen cierta continuidad. Prioriza esos encargos que se prolongarán el tiempo, porque es ahí donde tendrás unos ingresos fijos.
- Diversificate, no te centres en una sola opción
Puede que seas una diseñadora gráfica de vanguardia y te parezca un plomo crear un logo para una entidad bancaria. O que como fotógrafo de viajes no te apasione hacer fotos de productos en oferta en un supermercado. En un mundo ideal no tendrías que hacerlo. Pero volvemos al punto 4. Si, tienes que comer.
- Haz que hablen de ti
Acude a eventos, conferencias, seminarios… todo lugar en el que puedas inspirarte y sobre todo ampliar tu red de contactos. Tienes que perder la vergüenza y aprender a venderte, nadie lo va a hacer por ti. Si tienes una tarjeta de presentación será más fácil que te recuerden
- Ten perfiles activos en redes sociales
Linkedin, Twitter, Facebook, G+, Instagram son una mina de oro para hacer nuevos contactos. Elige las que más se adecuen a tu perfil y tus servicios y saca partido. En facebook puedes crear tu propia página. En Linkedin puedes buscar ofertas para puestos fijos y ofrecerte como freelance. Da igual que no siempre seas el candidato ideal en ese momento. Utiliza el inmail para darte a conocer, haya o no vacantes. Funciona.
- ¿Todavía no tienes un portfolio?
Un portfolio con tus mejores trabajos es tu carta de presentación. Puedes hacer un blog en wordpress con tus trabajos (es lo más recomendable) o destacar con un vídeo blog, a veces es bueno contratar a un experto para que lo haga por ti. Míralo como una inversión.
- Busca otros profesionales con los que asociarte
Escribes fenomenal, pero no tienes ni idea de edición de vídeo. ¿Por qué no hacer una pieza con tu compañero de universidad? No te cierres en banda a colaborar con otras personas de tu gremio, el resultado puede ser más que interesante y aporta valor añadido a tu pieza final.
- Mantén viva tu pasión.
En la carrera de fondo de un freelance hay muchos obstáculos; a veces uno se siente solo, desanimado, incomprendido o mentalmente agotado. Pero siempre tienes que recordar que tienes un talento especial, que estás viviendo tu sueño y que estas arriesgando todo por tu profesión. No te sientas mal si tienes que pasar la tarde trabajando en un café, mientras otros van a la oficina. Tu controlas tu trabajo y no al revés. En el fondo, eres un privilegiado.