8 mitos y falsas creencias sobre los emprendedores senior

8 mitos y falsas creencias sobre los emprendedores senior
Benjamin F. Jones, economista de la Kellogg School of Management (EE.UU.) descubrió que la edad media a la que los ganadores del Premio Nobel y otros grandes inventores del siglo XX  hicieron sus grandes innovaciones fue a los 39 años. ¿Por qué, entonces, tenemos esa idea en la cabeza de que sólo los jóvenes recién salidos de la universidad pueden emprender y tener éxito? ¿Por qué no se da mas visibilidad a los emprendedores de más de 40 y 50 años?

Imagen: thinkandstart.com

Al pensar en emprendedores posiblemente lo primero que nos imaginemos sea algo parecido a la impecable imagen de arriba. Sí, es cierto que jóvenes y muy jóvenes con talento han creado empresas sólidas revolucionando diversos sectores. Pero también es cierto que cada vez son más las personas mayores de 40 años que tras pasar la mitad de su vida trabajando para alguien deciden dar el paso y empezar por cuenta propia.

Crear una empresa como profesional senior es absolutamente viable. Por desgracia, los emprendedores de cierta edad a menudo se enfrentan con estereotipos como los que, a continuación, desmontamos:

  1. Emprender es sólo cosa de jóvenes

Esto es completamente falso. De acuerdo al Índice de Kauffman de la Actividad Emprendedora, en 2012 casi un cuarto de los nuevos negocios fueron llevados a cabo por emprendedores entre 55 y 64 años.

En España actualmente la media de edad está entre 24 y 44 años. Una cifra por encima de la media europea (en torno a los 18 -34 años) en la que influye el aumento del número de emprendedores mayores de 50 años. Y es que, el número total de trabajadores por cuenta propia con más de 50 años es de 1.149.700, según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). Asimismo, su peso entre los autónomos ha pasado de un 32% al 38,2% en los últimos cinco años.

  1. La edad es un lastre

La edad es un valor positivo que suma experiencia y visión al negocio. La mayoría de los emprendedores mayores de 40 años han trabajado anteriormente en empresas vinculadas al sector de su nueva empresa, por lo que tienen una visión estratégica. Los empresarios de edad avanzada son, además, más propensos a tener mayor experiencia crediticia. En otras palabras, tienen más facilidad para encontrar futuros socios, inversores o business angels, algo fundamental sobre todo en la primera etapa. En cuanto al networking, disponen de una agenda de contactos amplia que les permitirá estar en contacto con otros emprendedores y profesionales de distintas áreas. Además, las capacidades de liderazgo y gestión suman puntos a su favor.

  1. Tienen mucho que perder y miedo a lanzarse al vacío

Según el informe «The Age of the Entrepreneur: Demographics and Entrepreneurship» sobre los empresarios mayores de 50 años en Estados Unidos, los empresarios de mayor edad son «menos propensos a preocuparse acerca de los riesgos que los fundadores más jóvenes.»

El miedo existe y a veces paraliza, pero por lo general los empresarios de alto nivel suelen tener un colchón mayor que el de los empresarios más jóvenes y/o pueden contar con una fuente alternativa de ingresos. Por otro lado, hay muchos profesionales de mediana edad que han trabajado durante mucho tiempo por cuenta ajena en grandes empresas y que se ven empujados  a montar su propio negocio ante las dificultades de encontrar trabajo. Debido a las circunstancias, ven aquí y ahora su oportunidad.

  1. No hay casos de éxito de personas de mediana edad

Marc Zuckerberg creó Facebook con sólo 19 años y se convirtió en el multimillonario mas joven de la lista Forbes; Steve Jobs, cofundador de Apple puso en marcha la manzana en el garaje de su casa con sólo 21 años. Todos conocemos esas historias que dominan la plana mediática, pero hay muchos otros casos. Por ejemplo, Arianna Huffington fundó el diario digital Huffington Post con 54 años, convirtiéndose así en una de las figuras más influyentes en los medios de comunicación.

Otro ejemplo a destacar es Ray Kroc, el fundador de la cadena McDonalds. Aunque sus creadores fueron los hermanos Dick y Mac McDonald, en 1955 cuando Kroc tenía 52 años compró la empresa de comida rápida y comenzó a internacionalizar y expandir la cadena.

      5. Los casos de mujeres que emprenden a esa edad son escasos

Emprender no entiende de edad y tampoco de género. Según datos de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores, el 40% de mujeres han optado por el empleo por cuenta propia en los dos últimos años. Lo interesante es que, por lo general muchas mujeres emprendedoras comienzan su aventura empresarial como segunda o tercera profesión. Suelen empezar su negocio entre los 40 y 60 años, con licenciaturas y estudios de posgrado bajo el brazo, una característica que la mayoría de las mujeres emprendedoras con éxito tienen en común.

     6. No se adaptan a los avances tecnológicos

Es sabido que Internet se ha convertido en una opción para iniciar nuevos proyectos con pocos recursos y a partir de ahí ir consolidando el modelo de negocio. No todos los ejecutivos senior van a trabajar en Silicon Valley, sin embargo, encontramos más fundadores de empresas tecnológicas mayores de 50 años que menores de 30. En todo caso, si el  negocio necesita de tecnología u otras disciplinas que el emprendedor no sabe manejar o sencillamente no le interesan (social media, etc) siempre puede estudiar la posibilidad de asociarse con algún experto que pueda suplir sus carencias. Integración intergeneracional es un interesante término.

     7. No se van aponer a “estudiar”

Si los emprendedores senior sienten que deben actualizar  o reforzar sus conocimientos en algún ámbito estratégico ahora lo tienen más fácil que nunca. Cualquiera puede aprender con comodidad desde su salón: Podcasts, webinars, libros electrónicos , vídeos y tutoriales son los nuevos «maestros» que les permitirán seguir formándose sobre cualquier tema de negocios. En caso de que necesite algún tipo de certificación que no ha obtenido en el pasado, siempre es algo positivo que suma a su curriculum y nunca resta. Además les ayudará a estar seguros de que han escogido el camino correcto.

    8. Se verán condicionados de forma negativa por las opiniones de su entorno

Puede ser que cuando una persona con un trabajo estable se lanza a emprender la primera reacción de sus familiares y amigos sea «¿te lo has pensado bien?» Incluso cuando ha sido despedido le advertirán de que es más cómodo y seguro sencillamente buscar trabajo. Pero por otro lado, el valor que tienen para guiar su propio destino hará que sean también admirados. Y miren, con más de 40 años es más fácil relativizar, entender las criticas constructivas  y deshacerse de las negativas que cuando tienes 20.

Muchas veces, la idea de emprender atañe a la economía familiar y no solo hay una persona implicada. Sin embargo, siempre que se trate de una decisión meditada y factible no hay porque estigmatizarla, sino, analizar los pros y contras y luchar por ella.

Para el emprendimiento senior los mercados laborales flexibles son especialmente importantes. En DIPCOM CORPORATE conocemos esta máxima y ofrecemos nuestro apoyo y consultaría especializada a emprendedores y PYMES.

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